Frente a la noticia de que algunas personas adultas, han decidido tomar leche materna con distintos fines (deportivos, digestivos, etc) no me he podido mantener indiferente.
Lo considero un verdadera falta de respeto hacia las mujeres, los bebés y los niños.
Además del riesgo de quienes consumen esta leche sin ningún control sanitario. La leche materna de origen dudoso puede transmitir HIV, tuberculosis, entre otras enfermedades.
Es patético que se comercialice para adultos un alimento, del que algunos neonatos de nuestro mundo carecen por diversas circunstancias.
¡Todo tiene su límite!.
